lunes, 7 de septiembre de 2009




El fin del mundo



El Nuevo Sistema Solar

Configuración del Nuevo Sistema Solar

El próximo jueves, 24 de agosto, la Unión Astronómica Internacional decidirá si el sistema solar pasa a tener doce planetas oficiales en lugar de nueve.

Un proyecto de resolución elaborado por la Unión Astronómica Internacional (UAI), en el congreso en Praga podría ampliar nuestro Sistema Solar a 12 planetas.

En este proyecto de texto, que busca tomar en cuenta los recientes descubrimientos, los expertos proponen una nueva definición de la diferencia entre "planeta" y "cuerpo del sistema solar" (cometa, asteroide, etc.).

Los nuevos planetas del Sistema Solar

Básicamente la UAI propone poner dos condiciones para que un objeto del Sistema Solar "se gane" el título de "planeta":

1) Que orbite al Sol y no a otro planeta, y que no sea una estrella.

2) Que sea lo suficientemente masivo como para que obtenga una forma esférica.

Si los científicos reunidos aprueban la propuesta, el Sistema Solar contará con doce planetas, entre ellos ocho ya bien conocidos (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno), un asteroide, Ceres, y tres planetas que se inscriben en una nueva categoría, la de los llamados "plutones".

El término proviene del nombre del noveno objeto hasta ahora presente en la lista clásica de planetas, Plutón, el más pequeño y lejano de los planetas del Sistema Solar, que desde hoy formaría parte de un nuevo grupo junto con el que por ahora se considera su satélite más grande, Caronte, y "2003 UB-313".

Candidatos a convertirse en los nuevos planetas del Sistema Solar

Esta última apelación provisional corresponde a un objeto celeste apenas más grande que Plutón (2.398 km de diámetro contra 2.228 km), descubierto hace tres años y bautizado como "Xena". Fue justamente el descubrimiento de Xena lo que originó la reconsideración de la definición de planeta.

Si la "resolución número 5" es aprobada en Praga, un planeta será "un cuerpo celeste rígido que posee masa suficiente para tener una gravedad interior que le dé una forma hidrostática equilibrada (casi redonda), en órbita alrededor de una estrella, y que no es una estrella, ni el satélite de un planeta".


Tsunamis, terremotos, guerras... Siempre ha habido predicciones fatalistas, las más importantes en el ya lejano año mil. Pero desde que empezara el año 2.000 los desastres se suceden y se ha reabierto la polémica. ¿Nos estamos acercando al fin del mundo? ¿Ahora de verdad?

Los profetas y videntes religiosos anuncian un cercano apocalipsis. Los ejércitos actuales están preparados para destruir varias veces la Tierra. El papel del lejano oriente y del mundo árabe va a ser básico en los conflictos que se avecinan. Y no olvidemos los desastres naturales: el eje de la Tierra va a cambiar , y eso va a suponer una era de terremotos e inundaciones. El tusunami que ha arrasado parte de Asia es la penúltima demostración. Y según los más agoreros, Nueva York, símbolo de nuestra civilización, parece que tiene los días contados.





Religion

Los textos y los videntes religiosos anuncian casi por unanimidad que los pecados del hombre conducirán a un fin del mundo cada vez más próximo. Más...






Guerra

Sangrientos conflictos bélicos se van a dar entre grandes bloques de poder mundiales. Tras el fin de la guerra fría, Rusia será el factor clave. Más...






Catastrofes

Se acerca un tiempo de grandes terremotos y giros del eje de la Tierra, durante los cuales desaparecerán bajo las aguas numerosas ciudades. Más...






America

La preponderancia actual de la cultura norteamericana se refleja en la mayor atención prestada a las predicciones relacionadas con USA y el continente americano. Más...



AAAAHHHH......EL AMOR.



El amor hace que su alma salga de su escondite.

Cuando el amor no es locura, no es amor. (Pedro Calderón de la Barca)

No se ama a una mujer porque sea bella. Es bella porque se le ama.

Cada día le quiero mas que ayer y menos que mañana.

El amor es un acto de perdón interminable... una mirada tierna que se convierte en hábito (Peter Ustinov)

El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan... demasiado rápido para aquellos que temen.... demasiado largo para aquellos que sufren.... demasiado corto para aquellos que celebran... pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno. (Henry Van Dyke)

Los que prefieren la sensatez y huyen de la locura son incapaces de sentir el amor verdadero.

Un viejo enamorado es como una flor en invierno (refrán portugués).

El amor es un juego en el que ambos jugadores pueden ganar (Eva Gabor).

El amor es como la guerra - es fácil empezar pero difícil terminar.

El amor es una condición en la que la felicidad de otra persona es condición imprescindible para su propia felicidad.

Para mi la definicion perfecta del amor eres tú. (Hugo Felix)

No te enemore de los ojos verdes por que son traicioneros, pero enamorte de los mios que son negros pero cinseros,,,(doralis castillo, panama)

El corazón no entiende de motivos ni razón (Laura Trujillo)

El que se enamora pierde pero valió la pena.
¿El amor es una locura? uy si es así estamos re esquizofrénicos.
¿El amor es una mentira? wuau que mundo tan mentiroso en la cual estamos viviendo.
¡El amor no existe! ah entonces como existimos.
El amor es como las palomas vienen se cagan y se van
(Enviadas por Marcela)

Dicen que los angeles son las criaturas más bellas del mundo. entonces debo tener mucha suerte porqie e encontrado uno... (Juan Blanco)
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Distracciones

IRENE S. LEVINE

ESTADOS UNIDOS

27/01/06


¿Intentó alguna vez catalogar todas y cada una de las distracciones de una de sus mañanas típicas? La tecnología es mi principal ladrón de segundos, minutos y horas. Aunque diseñada para mejorar la productividad de sus usuarios, no siempre funciona de esta manera. Cuando me siento cerca de un ordenador, sucumbo irremediablemente a la tentación de leer cada email que me va llegando a mi buzón de entrada. Y luego está la seducción de Internet. Busco una afirmación o una cita online y siempre acabo encontrando alguna otra información que “seguro que necesitaré en algún otro momento”, y que acabo guardando en una carpeta de mi PC. Y cuando estoy en Internet, reconozco que no consigo evitar meterme, cada cierto tiempo, en uno u otro foro de discusión para escritores, con el fin de ponerme al día en las últimas noticias y cotilleos.

Y me consta que no soy la única a la que le sucede esto. Un artículo reciente publicado en el portal tecnológico CNet.com señalaba que el empleado de oficina medio se ve interrumpido por un email, un mensaje de texto, una llamada telefónica, o algo por el estilo, una vez cada tres minutos. Normalmente, al teléfono del despacho me llaman supervisores y compañeros de trabajo, pero es habitual que reciba, también, al menos una llamada persona a mi móvil. No es que quiera justificarme ni buscar excusas, pero es que si aparte de trabajador, se es madre (o padre), es difícil desconectar de esa otra parte de tu vida. Por sistema, procuro ser muy breve en mis conversaciones con la familia, pero jamás son lo suficientemente breves como para evitar que desconecte con la actividad en la que estaba enfrascada previamente.

También cedo ante las distracciones sociales. Una compañera de trabajo se pasa por mi oficina para hacerme una pregunta rápida y la conversación se dilata en el tiempo con anécdotas sobre el ligue del fin de semana o la enfermedad de su madre. No hay modo agradable alguno de ponerle fin a estas tertulias.

Finalmente, los pensamientos intrusivos de los que nadie puede salvarse son los relacionados con problemas de la vida real, vinculados a la salud, las relaciones interpersonales y el dinero. “Mi mayor distracción con diferencia son las pensamientos vinculados con el tema de mi deuda, que se va haciendo mayor cada día que pasa”, dice un postdoc de San Diego, California. “Me estoy dando cuenta de que los salarios de dos científicos no llegan para financiar las necesidades básicas de nuestra familia, y de que es poco probable que nuestras carreras profesionales progresen de forma que podamos salir a flote dentro de relativamente poco”.

Algunos asuntos que demandan nuestra atención – los cotilleos en la oficina, los compañeros de trabajo que no esperan a después de las seis a contarte sus problemas personales – constituyen, sin lugar a dudas, distracciones a toda regla que nos impiden dedicarnos al trabajo al que deberíamos estar entregados. Pero en cualquier momento dado, la mayoría de nosotros nos encontramos con que tenemos más de un hierro en el fuego a la vez. Hoy en día, pocas personas tienen el lujo de poder centrarse en una única tarea durante un periodo considerable de tiempo. Muchas tareas – especialmente en el laboratorio, y dentro de un equipo amplio – tienen sus propios horarios inflexibles, y cada uno tiene que preocuparse por conseguir terminar su trabajo y, a la par, ir acomodando las intrusiones que se van imponiendo en la jornada, conforme se va desarrollando. Así que aunque tenemos que hacer frente a las distracciones “auténticas”, el gran desafío es, muy a menudo, gestionar tareas múltiples.

Multi-tasking (multitareas): ¿un mito?

Algunas personas creen que pueden hacer dos o más cosas a la vez, sin por ello ser menos eficientes. Mi hijo adolescente, por ejemplo, jura y perjura que puede estudiar, enviar mensajes de texto y escuchar música al mismo tiempo. El término “multitareas” fue acuñado por el mundo de la informática para capturar la idea de que una unidad de procesado central puede realizar dos o más tareas simultáneamente. Pero todavía es polémica si una persona puede hacer lo mismo de forma eficaz.

En estudio reciente, los psicólogos Jennifer Johnson y Robert Zatorre de la McGill University de Montreal (Canadá) reclutaron a voluntarios para determinar el funcionamiento del cerebro a la hora de gestionar inputs simultáneos de información provenientes de múltiples fuentes distintas. A los voluntarios se les pidió que prestasen atención a melodías que nunca habían escuchado; a formas geométricas; y finalmente, a ambos estímulos a la vez. Cuando los investigadores utilizaron resonancias magnéticas para visualizar la función cerebral de los sujetos, descubrieron que el aumento de actividad en la porción frontal izquierda del cerebro estaba asociado a la realización de multitareas. En un congreso reciente de la Organization for Human Brain Mapping en Toronto (Canadá), los investigadores hipotetizaron que los lóbulos frontales podrían venir a ser una especie de “mastermind”, que dirigiría la actividad cerebral y nos permitiría realizar dos actividades paralamente.

“El conocido fenómeno de la fiesta-cocktail permite incluso al observador casual darse cuenta de que practicamente cualquier persona puede dividir su atención y enterarse de con quién está saliendo Juan (a través de la conversación del vecino), y a la vez sonreir educadamente y oír al jefe del departamento hablar sobre el nuevo presupuesto para el laboratorio”, dice G. Andrew Mickley, catedrático de Psicología y director del programa de neurociencia del Baldwin-Wallace College de Berea, Ohio. “Pero normalmente, la tarea que se está realizando y el estímulo que interfiere con ella, chocan. La atención no deja de ser el mecanismo del que disponemos para consagrar un recurso limitado (nuestro tiempo y nuestra energía) a la información más importante. Nuestra productividad depende, en última instancia, de esta habilidad tan tremendamente básica”. Mickleyañade que todavía nos queda muchísimo por aprender sobre la arquitectura del cerebro, y la vinculación entre éste, la atención y la distractabilidad.

Distracciones llevadas al extremo

“El punto hasta el cual somos capaces de digerir información, o dejarnos distraer por ella, varía enormemente entre individuos; los casos más extremos en ocasiones se diagnostican con un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (Attention-Deficit Hyperactivity Disorder o ADHL)”, dice Mickley. “¿Pero cómo de distraible es ser demasiado distraible?”, pregunta.

La respuesta no es sencilla. Los síntomas de los trastornos de atención en adultos se manifiestan, típicamente, en tres áreas: incapacidad para concentrarse, desorganización e impaciencia. Sólo es posible proceder a un diagnóstico tras un cuidadoso historial médico con un profesional clínico formado en el área.

Los trastornos de atención son el resultado de una compleja interacción de factores genéticos, bioquímicos y medioambientales. Yambién se especula una posible reducción de la actividad del lóbulo central en estos individuos. Un artículo reciente que se ganó la portada del U.S. News and World Report informaba que unos 9 millones de adultos estadounidenses (un 5% de la población, aproximadamente) podrían tener un trastorno de déficit de atención o ADHD. Aunque los síntomas se suelen dejar ver en la infancia, sólo uno de cada cuatro individuos afectados es diagnosticado.

Estrategias tecnológicas sencillas para mantener la atención

“A menudo, el que hace varias cosas a la vez no presta atención ni le da el 100% a nada”, dice Marcia Merrill, coach profesional de Baltimore. “Los trabajadores veteranos pueden enseñar a los nuevos reclutas de nuestras respectivas empresas a hacer lo que tienen que hacer, manteniendo niveles de concentración altos”.

Megan Hill, postdoc en el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Buffalo, se auto-disciplina forzándose a leer el email solamente dos veces al día: a primera hora de la mañana, cuando llega al laboratorio, y antes de volver a casa cada tarde. También mantiene su móvil desconectado en el trabajo. “En casos de emergencia, se me puede localizar en el número fijo del laboratorio”, señala. En cuanto a las “tertulias” amistosas, Hall siente que tiene la responsabilidad de interactuar con los estudiantes de licenciatura y los doctorandos. “Pero trato de que sean conversaciones de corte científico y no personales”, dice.

“Lo que me ayuda es prometerle a mi jefe que tendré el trabajo, el experimento o la presentación listas para tal o cual fecha”, dice Laetitia Delmau, investigadora del departamento de ciencias químicas del Oak Ridge National Laboratory (Tennessee, Estados Unidos), dependiente del Ministerio nacional de Energía. “Cuando hablas de hacer algo, el plazo se hace menos y menos imperativo, conforme van surgiendo otras obligaciones; pero cuando te comprometes verbalmente, tiendes a poner tu honor en su cumplimiento”, dice.

Ian Henderson, investigador postdoctoral del Departamento de Biología molecular, celular y de desarrollo de la Universidad de California en Los Ángeles (California, EE.UU.) dice que su trabajo exige “multitareas”. “No todos los experimentos funcionan todo el tiempo, así que para poder generar datos y a la vez no desmoralizarse, es vital realizar varios simultaneamente”, dice. “El número de experimentos que se pueden hacer a la vez variaría de persona en persona”, añade. Henderson utiliza tres listas como herramientas para “reiniciar” su cerebro tras una distracción: una con objetivos de investigación a la rgo plazo; otra con objetivos diarios, y una tercera con tareas / recordatorios para experimentos complicados.

“El mejor consejo es, probablemente, una píldora demasiado grande para los tecnofanáticos. Apague su móvil. Elimine las alertas automáticas de su programa de correo electrónico, y organice su tiempo en torno a los objetivos que se haya fijado para ese día”, dice Mickley. “Cerrando algunas de las compuertas a su cerebro, es posible que se encuentre con que puede abrir otras”.